sábado, 6 de octubre de 2012

¿Qué es peor?

Dice un cuento de Jorge Bucay que la mayoría de nosotros pasamos la mitad de nuestras vidas buscando la verdad en sitios que no sabíamos ni de su existencia. Nos inventamos mapas con coordenadas imaginarias y le preguntamos a las personas equivocadas direcciones que , en efecto, solo nos llevan a lugares equivocados. Todo es el mismo vicio de errores hasta que por una u otra razón del destino , nos damos cuenta que hemos caminado en círculos. No nos habíamos percatado hasta ese momento de que la verdad siempre fue una sombra de nuestros pasos , gritando a pulso para que nos diéramos cuenta de que siempre fue parte de nosotros.

Y cuando eso sucede que pesada es la piedra que se siente en la espalda, la piedra de la responsabilidad de cumplir tus promesas , de cumplir tu sueños que te pertenecen a ti y a nadie más.
Antes cuando no sabías la respuesta, podías excusarte diciendo que no habías hallado tu lugar , que no sabías a donde pertenecías. Pero una vez que lo sabes ¿que excusa te puedes poner? No hay piedra tan grande donde  puedas esconderte de la luz de tus propias verdades.

Aceptar los hechos es ese paso donde te das cuenta que traías una pañuelo vendado en los ojos.